Como mencioné en la entrada anterior se puede deducir que desde que el hombre tiene la capacidad de observar ha sido capaz de crear, por tanto, género y tecnología; llamese utensilio de caza o sistemas de riego, acueducto o viajar a la Luna.
Mi vida diaria como Manuel; humano frágil ante las inclemeencias del tiempo y demás, soy totalmente dependiente de la tecnología, desde mi casa, lo que me pongo , lo que como y como lo preparo, los medios que uso para comunicarme y los implementos para curarme y mantener la salud de mi cuerpo. Incluso desde mis actividades de recreo hasta las académicas, dependen de la tecnología.
Los medios de transporte en los que me movilizo, los productos que uso para mi limpieza, mi laptop y mis lápices son producto de una serie de avances tecnológicos que me permiten tener una existencia cómoda y poder enfocarme en otras actividades como el desarrollo de más medios de producción u otras actividades didácticas y no tener que preocuparme por defenderme de animales salvajes, por tener que cazar mi alimento o si mi cueva se inunda por las lluvias y se echan a perder mis vestidos de piel de pterodactilo (suponiendo que sigan vivos).
En fin, es muy obvio que las personas en la actualidad existimos en una sinergia con la tecnología, esta perpetúa nuestra existencia lo más posible y nosotros la mejoramos y así a su vez nos beneficiamos (en la mayoría de los casos para los más optimistas).
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